Al contrario de lo que se suele creer, el barrio sevillano de la Macarena no debe su nombre a la venerada imagen de la Virgen de la Esperanza Macarena, insignia no solo del barrio, sino también de la propia ciudad. Entre las hipótesis, existe la posibilidad de un origen romano (Macarius) o árabe (Macarea). Con una gran historia tras de sí, merece la pena que dediques al menos una tarde a descubrir todos sus recovecos durante tu estancia en nuestro hotel. Tanto si eres religioso como si no, seguro que en este barrio encuentras algo que te conquista.
La Macarena se encuentra delimitada por el Casco Antiguo (al sur) y el barrio de Triana (oeste). La calle San Luis puede ser el acceso para empezar tu visita turística, vía en la que, además, podrás contemplar lo que queda de la antigua muralla.
- Basílica de la Macarena. Este templo es, sin duda, la joya de este barrio. Junto a él se erige un arco del mismo nombre en tonos ocres, tan característicos de la arquitectura sevillana. Por supuesto, la principal atracción de la basílica es lo que se halla en su interior, la imagen de la Virgen, objeto de devoción universal y que crea gran expectación durante la Semana Santa de la ciudad.
- Iglesia de San Luis de los Franceses. Se trata de otro templo que bien merecerá tu atención y uno de los mejores ejemplos que puedes encontrar de la arquitectura barroca en Sevilla.
- Palacio de las Dueñas. Este precioso palacete situado a pocos metros de la Iglesia de San Luis de los Franceses pertenece a la Casa de Alba y fue construido entre los siglos XV y XVI. Un dato curioso es que en este lugar nació en el año 1875 el poeta Antonio Machado e, igualmente, aquí pasó sus últimos días la duquesa de Alba, fallecida en el pasado mes de noviembre de 2014. Uno de sus muchos atractivos es su patio típico andaluz.
- Iglesia de San Marcos. En esta parroquia fíjate en su portada, una de las más llamativas de las iglesias sevillanas y en su torre, cuya ornamentación seguro que te recordará a la archiconocida Giralda.
- Convento de Santa Isabel. Usado antiguamente como cárcel de mujeres y más tarde como centro docente, el convento data del siglo XV. Está situado en una plaza de aspecto muy típico sevillano, con naranjos, una fuente, etc. Además, una vez entres, hallarás un pequeño patio andaluz lleno de macetas y, en definitiva, repleto de encanto.
- Parlamento de Andalucía. Otro de los edificios más singulares de este barrio es el Parlamento andaluz. Este se ubica en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas, que echó el cierre como centro sanitario en los años 70. Apenas unas calles lo separan de la Basílica de la Macarena.
- Metropol-Parasol. Con esta moderna construcción podrás dar por finalizada tu visita al barrio de la Macarena. Se conoce popularmente como Setas de la Encarnación, por su estructura en forma de hongos. Metropol-Parasol está en la plaza de la Encarnación y se abrió al público en el año 2011. Supone un magnífico mirador desde el que tendrás la oportunidad de admirar Sevilla desde las alturas y, además, se ha convertido en una de las atracciones turísticas más alabadas de la ciudad.