Si tienes pensado visitar Sevilla, se acerca la fecha idónea para hacerlo. La Feria de Abril está a la vuelta de la esquina y es la ocasión perfecta para que hagas una escapada de fin de semana. La feria se vive con mucha pasión en esta ciudad, así que lo ideal es que busques un sitio para dormir en Sevilla y así puedas pasarte unos cuantos días para pasear por las calles del real y respirar el ambiente genuinamente andaluz de esta festividad.

La feria de Abril se puede vivir con todos los sentidos. El flamenco se disfruta con el oído y con la vista gracias a la música, los vestidos y el baile, las calles de Sevilla huelen a azahar y el paladar disfruta del pescaíto y de la manzanilla. Pero estas características son sólo algunas de las más conocidas, existen muchos datos poco conocidos sobre esta festividad.

El origen de la Feria de Abril, curiosamente, se debe a la iniciativa de Narciso Bonaplata y José María Ybarra, empresarios catalán y vasco respectivamente. Quedaron prendados de la ciudad a mediados del siglo XIX y en 1845 organizaron un certamen ganadero que con los años acabó convirtiéndose en la gran fiesta que es hoy en día.

Aunque los trajes de flamenca siguen unos patrones clásicos, se trata de una industria viva y en continua evolución: los colores y los diseños cambian año tras año según las últimas tendencias en moda.

Los coches de caballos son otra gran tradición dentro de la Feria de Abril. Como dijimos antes, en sus orígenes se trataba de una feria de ganado. Aunque ya no hay exposición ni compra venta de ganado, es típico que muchos asistentes realicen paseos en coches de caballos o incluso en caballos domados y perfectamente engalanados para la ocasión.

Si vas a la Feria de Abril, tendrás que pasar allí unos cuantos días para poder saborearla mejor. En Triana se encuentran algunos de los mejores hoteles para pasar un fin de semana en Sevilla. La ventaja de este histórico barrio es que se encuentra cerca del recinto de la feria, permitiendo el desplazamiento incluso a pie.