Cinco lugares que no puedes perderte en el barrio de Santa Cruz

Santa Cruz es uno de los barrios más popular de Sevilla, fácilmente reconocible por sus angostas calles, sus balcones adornados con flores y el intenso aroma a azahar. Perderse por sus recovecos es casi una obligación si estás de visita en esta ciudad y, por ello, durante tu estancia en nuestro hotel, no olvides incluir esta zona en tu ruta sevillana. Sevilla te atrapará, sin duda, y uno de los culpables de que así sea es el céntrico barrio de Santa Cruz. Disfruta de este barrio cerca de nuestro hotel en Sevilla.

Si no sabes por dónde empezar, te sugerimos que, si no tienes tiempo para más, al menos conozcas estos rincones.

Catedral de Sevilla. Es el monumento por excelencia de la capital andaluza, sobre todo por la Giralda, que se eleva alrededor de 100 metros sobre el suelo. La parte inferior de este campanario formaba parte del minarete de la antigua mezquita que se alzaba en el siglo IX en el mismo lugar en el que se encuentra la Catedral. Fíjate también en el Giraldillo, la veleta que corona la Giralda, y en el Patio de los Naranjos, al que se accede por la Puerta del Perdón y cuyo interior aún conserva una fuente visigoda.

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Palacio Arzobispal. A un paso de la Catedral, y en la misma Plaza Virgen de los Reyes, se ubica el Palacio Arzobispal, actual residencia del Arzobispo de Sevilla. Destaca su fachada, en tonos rojizos y, una vez dentro, la elegante escalera central construida con mármoles de colores que data de mediados del siglo XVII.

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Reales Alcázares. Si creías que tus ojos no podían contemplar más belleza, llega el turno del Real Alcázar, un palacio real que presume de ser el más antiguo, de los que están en activo, de Europa. Declarado Patrimonio de la Humanidad, alberga verdaderas joyas arquitectónicas como el Patio de las Doncellas, el Salón de Embajadores o el Patio de la Montería. Y por si fuera poco, los Reales Alcázares gozan de majestuosos espacios ajardinados donde crecen palmeras y naranjos. No te pierdas, igualmente, el Laberinto.

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Archivo General de Indias. El Archivo se creó a finales del siglo XVIII por orden de Carlos III con el propósito de centralizar en un solo espacio toda la documentación relacionada con la conquista y colonización de América. Más de 40.000 legajos y alrededor de 8.000 mapas es el tesoro que alberga este edificio cuyo valor documental es incalculable. Es probable que hasta la fecha sea el mayor archivo en todo el mundo sobre la actividad de España en territorio americano, el cual recorre más de tres siglos de historia de este continente. Debes saber, además, que el Archivo de Indias fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987.

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Calle Pimienta. Para finalizar tu ruta por el célebre barrio de Santa Cruz, te proponemos que te adentres en la calle Pimienta. Mientras deambulas por esta estrecha calle puedes saborear la leyenda que se cierne sobre ella. Cuentan que varios siglos atrás existía un mercader judío que montó una tienda de especias que no lograba arrancar. Cansado, un día comenzó a soltar improperios por su boca, muchos de ellos dirigidos a Dios, a quien culpaba de su infortunio. Un cristiano que pasaba por allí le oyó y le instó a que no continuara blasfemando, lo que provocó que el judío se arrepintiera y empezara a llorar. Así, dice la leyenda que por cada lágrima suya brotó del suelo una planta de pimienta y de ahí surge el nombre de la calle.

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